Variables

"Si lo piensas, la cantidad de variables que tienen que cumplirse para que te encuentres con alguien conocido sin esperarlo, es enorme: Tardas cinco minutos más en salir de casa, te atas un zapato... y ya no sucede". Eso es (aproximadamente) lo que comentaba Gunther esta tarde mientras subiamos unas escaleras de camino al cine.

Hace tiempo que no escribía nada acerca de sucesos aleatorios, pero me siguen pareciendo curiosos y en cierta manera surrealistas: Cientos de variables que se condicionan mutuamente y que, como si fueran engranajes, deben alinearse para que se de una "casualidad". Como ya decía hace casi un año, la probabilidad de que eso ocurra es casi cero - pero no es nula.

La verdad es que el "Palacio de Hielo" es de todo menos un palacio, pero en los cines que tiene ponen muchas peliculas y además el aparcamiento es gratis. Asi que solemos acabar ahí cuando ni a un Santi, ni al otro, ni a Gunther, ni a mi se nos ocurre mejor cosa que hacer. Hoy ibamos a ver una pelicula en casa, pero al final fuimos al cine: Pura casualidad...

Podríamos haber tardado unos minutos más en soldar el pin del altavoz de Gunther. Todos los semáforos desde casa al "Palacio de Hielo" podrían haber estado en rojo. Podríamos haber tardado más en encontrar sitio en el rebosante aparcamiento. Podríamos haber cenado antes de comprar las entradas. En todos esos casos hubieramos llegado algo más tarde a las taquillas del cine y ya no hubieran estado ahí Natalia y Pablo (A.-S.).

Los créditos de la pelicula incluían tomas falsas, pero podríamos no habernos quedado a verlas. Podríamos haber salido enseguida y haber llegado unos minutos antes al aparcamiento. El coche podría haber estado en la primera o en la tercera planta del garaje en vez de en la segunda. Gunther podría haber aparcado en cualquier sitio en vez de al lado de la rampa de salida. Y una vez más, en cualquiera de esos casos no hubieramos llegado al coche en el mismo instante y lugar que Itziar, Elena y otra amiga que no era del colegio.

No se cuantas veces he ido a lo largo del último año al "Palacio de Hielo", pero bastantes. A las mismas horas y a los mismos lugares que hoy. Durante meses no sucede nada similiar y de repente ocurre dos veces en menos de tres horas. Curioso, teniendo en cuenta que debería ser totalmente aleatorio. De vez en cuando hasta me da la impresión de que se puede influir en ello...

Me parece interesante la idea de que en cualquier instante pueda suceder algo así, si n variables aleatorias producen un determinado resultado. Sin embargo, no tengo claro que es más impresionante: ¿Que se cumplan las n condiciones o que solo se cumplan n - 1? Es decir, ser consciente de que podría haberse dado una "casualidad", pero que no ha sido así por muy, muy poco.

Supongo que lo que más me gusta de estas coincidencias es que sean tan inesperadas y sorprendentes...

Puntos de vista

El viernes pasado recibí un e-mail que me descolocó. En un principio podría haber sido spam ya que era de una persona desconocida, pero el asunto era "video honor". "Honor" es el nombre del primer y único "corto", si es que puede llamarse así, en el que participé: Fue un trabajo que hicimos en Kunst durante los últimos días de clase del colegio.

Google hace posibles las cosas más increibles: La autora del e-mail había llegado hasta la página de ese video buscando "Alejandro del Horno", ya que él también había participado en "Honor" y por lo tanto aparece en los créditos. Y es que resulta que ella fue su au-pair durante seis meses hace unos 16 años, y quería saber que había sido del niño de cuatro años que conoció... Tremendo, ¿no?

Algunos detalles más se pueden leer en esta entrada de "Cartside", su blog. Por supuesto contesté enseguida con lo que sabía acerca de Cuervo, que no era demasiado: Su e-mail, su blog intermitente... Me parece realmente interesante que alguien busque a otra persona después de (relativamente) tantos años y sobre todo que se pueda alcanzar bastante con una simple busqueda en Google.

Siempre he supuesto que las páginas de los videos sólo las visitaban los "damnificados" por los mismos :D, pero me ha hecho ilusión saber que, al buscar información, la au pair de Cuervo también las vio. Me comentó que el fotograma que más le gustó, de entre los que suelo poner en la página de cada video, fue curiosamente este:

Esta parte del video está grabada desde las "Sillas voladoras" ...

Es del video del Parque de Atracciones 2006: La verdad es que nunca me había fijado especialmente en este frame porque siempre lo he asociado a la cita que le corresponde y que aparece de rato en rato ahi arriba en "Cita de video". Pero ella tiene razón: Expresa el movimento, es decir, una de las cosas que siempre he buscado con los dos videos del parque.

Es interesante poder ver las cosas desde otro punto de vista distinto gracias a otra persona, y más aún si esa persona es completamente desconocida...

RopaFriki

No se como lo han hecho, porque esta última semana he estado siempre casi todo el día en casa. Aún así, han venido dos veces a traerme un pedido friki y, según el mensajero, no había nadie. Por lo tanto el miércoles no me quedó más remedio que ir a buscarlo: Eso es lo malo de comprar por Internet...

Como no podía ser de otra manera, la oficina de los mensajeros está en un edificio en el fin del mundo. O lo que es equivalente: No hay Metro cerca. Y por supuesto el miércoles no había coche alguno en el garaje de casa. Asi que resolví mediante Google Earth el "shortest path problem" partiendo desde Mar de Cristal y me mentalicé para andar los 1.104,92 metros.

El sitio era digno de ser un nivel de Half-Life 2: Un edificio de oficinas en obras con largos pasillos desiertos... Esperaba en cualquier momento encontrarme con un "Headcrab" a la vuelta de la esquina. Además no me inspiraba mucha confianza el hecho de que me hubieran dicho que era en la tercera planta y el ascensor sólo tuviera pulsadores para la segunda y la cuarta...

Empezaba a pensar que la oficina que buscaba estaba a lo mejor en otra dimensión o universo paralelo, ya que también me habían dicho que era la nave 6, pero los carteles únicamente señalaban las naves 1, 2, 3, 4, 5 y 7. Pero finalmente encontré a los dichosos mensajeros y obtuve el famoso pedido: Un pedido de la tienda RopaFriki.

Cada año mi abuela quiere regalarme algo por mi cumpleaños, pero nunca sabe exactamente el que, porque, como dice, las cosas que me pueden gustar son tan "raras"... Asi que le propuse que me regalara algo de RopaFriki, una tienda en Internet en la que principalmente tienen camisetas frikis, como la de "NO, no pienso arreglar tu ordenador", "Sólo hay 10 tipos de personas: Las que saben binario y las que no" o la del xD gigante. Tras muchas dudas, al final me decidí por estas tres:

Es el conocido "ayudante" de Office, que creaba más problemas de los que resolvía. Todavía me acuerdo de estar escribiendo un trabajo para el colegio y que me viniera con "Parece que está intentando escribir una carta ¿Quiere ayuda?". Maldito bicho inmundo.

Esta se llama "Webmaster": No pude resistir la tentación de elegirla porque ultimamente me desespero demasiado preparando mi nuevo blog. <body> es el indicador HTML que se pone al definir una página web para indicar que empieza el "cuerpo" de la página, o en este caso, de la persona. Y si, en el anverso pone </body> :D

Cualquiera que haya jugado a los Lemmings sabe que estos adorables seres tienen una tendencia irrefrenable a tirarse en masa por barrancos en cuanto el jugador se despita un segundo. Bueno, pues tendrán algún motivo para ello, ¿no?

A pesar de haber tenido que ir a recoger el pedido, reconozco que RopaFriki esta bastante bien: Tienen una cantidad aceptable de  camisetas, a cada cual más friki, y en muchas variantes (Manga corta, manga larga, bicolor...). Y además no hace falta pagar con tarjeta. Eso si, evidentemente no alcanzan el frikismo de la sección de camisetas de ThinkGeek, de las cuales me compraría esta...

365 días

En un principio pretendía que esta fuera la primera entrada de la nueva versión del blog que estoy preparando en mi servidor. Sin embargo al final no me ha dado tiempo, asi que la "gran inauguración" se pospone... indefinidamente, como los videos. Hubiera sido un día interesante para hacer el cambio, ya que la primera entrada del blog cumple hoy un año desde su publicación el 12 de Septiembre de 2006.

Dicen que la gente que escribe un blog con entradas personales es egocéntrica. Puede que sea cierto, no lo sé. Pero por el contrario, a mi me gusta leer otros blogs y saber "que es de" sus autores, a que se dedican, si les va bien, si les va mal, cuales son sus preocupaciones...  Es decir, conocer algo más a otras personas, aunque siempre hasta el límite definido por lo que quieran compartir con los demás y lo que no.

Y a su vez me gusta que otros lean de vez en cuando lo que escribo: Si ese "intercambio" es ser egocéntrico, entonces yo soy egocéntrico. Y el resto del mundo también, porque toda forma de (tele)comunicación se basa en ese "intercambio". Un blog es simplemente una forma más, con la ventaja de que no obliga a nadie a participar en ella: Lo lee quien quiere, cuando quiere y como quiere.

Si es que alguien lo lee, claro :D. Nunca he contado el número de visitas que recibe esta página. Tampoco he mirado de donde vienen, ni quienes son. Quiero que lea el blog libremente quien quiera sin que eso implique que inmediatamente su visita vaya a quedar registrada, anotada y localizada. De hecho, mi idea al empezar a escribir hace un año era la de "soltar" todo lo que me preocupa en un sitio donde a lo mejor en algún momento alguien pueda leerlo si le interesa, pero sin controlar quien lo lee.

La única "huella" que puede dejar quien lea el blog son los comentarios, que a su vez son voluntarios. Y precisamente por eso me hacen tanta ilusión los 73 que hay ahora mismo: Tanto los que son una sencilla respuesta rápida como los que intentan ayudarme respecto de aquello que hace un año decidí llamar, acertadamente o no, "ghosts".

Ha habido veces que realmente no tenía nada que añadir a un comentario, pero no he sabido si debía poner una respuesta o no: Si no contesto tengo la impresión de que es equivalente a decir que no me interesa ni lo más mínimo el comentario, cuando no podría haber nada más lejos de la realidad. "Fallos de comunicación" de ese tipo siempre me preocupan, y no sólo en el contexto del blog.

Probablemente esa sea la razón por la que suelo tardar bastante en escribir cada entrada: Aún cuando es relativamente corta, tardo como poco entre 45 minutos y una hora. Intento evitar que se puedan malinterpretar los posts, aunque sea evidente lo que quiero decir, y reescribo párrafos una y otra vez hasta que no sólo representan lo que pienso, sino que también suenan como quiero: Nunca he escrito nada con malas intenciones o queriendo quejarme de alguien que no fuera yo, y no quiero que los textos suenen como si asi fuera.

En fin, mi conclusión después de escribir durante 365 días un blog es que ha merecido mucho la pena: Ha superado con creces todo lo que me esperaba hace un año, y no porque haya conseguido llegar casi a las cien entradas, sino porque ha habido al menos unos cuantos que han leido las 96 que realmente hay.

Gracias :)

San Andreas

La casa de Catalina, un personaje que vuelve a aparecer en GTA III

Miembros de la banda "Grove Street Families": Su color identificativo es el verde...

La playa de Los Santos a horas muy tempranas

Al final del juego el protagonista consigue una casa en el lujoso barrio de Vinewood

Un quinto de siglo

Mi cumpleaños nunca me ha emocionado demasiado. No suelo celebrarlo mucho ni darle demasiada importancia. Además el 8 de Septiembre suele caer en fechas extrañas: Terminan las vacaciones de verano, antes empezaba el colegio y ahora empiezan los examenes de Septiembre.

Sin embargo, me guste o no, desde hace unas horas tengo veinte años. Y en cierta manera, eso me preocupa. Significa que ha pasado aun más tiempo. Empieza a ser demasiado. Me asusta pensar que algunas ideas que tenía de mi mismo hace casi cuatro años siguen siendo válidas: Ideas que describen una situación inestable. Aún así, parece que van perdiendo fuerza. O eso creo y espero.

Pero por lo menos ya ha pasado el día. Y por mucho que diga que esta desgraciada fecha me da igual, tengo que reconocer que las múltiples felicitaciones me han hecho mucha, mucha ilusión! También aquellas de los que no se han acordado que no me han encontrado hoy, que me las imagino ;)

Finalmente pongo una foto de lo que me he encontrado esta mañana con gran sorpresa por mi parte: Hace ya mucho que por mi cumple no había velas que apagar, pero parece ser que veinte es un numero demasiado redondo como para evitarlo... Efectivamente hay veinte, diez en cada número.

Hubiera sido más friki en binario, pero habrían sido más números: 10100

Horarios

No lo puedo evitar: En vacaciones siempre me pasa lo mismo. Desde hace años. Sin ni siquiera darme cuenta. Y luego cuesta horrores abandonar la mala costumbre. Aunque la verdad, tampoco creo que sea tan perjudicial: Al fin y al cabo no es más que una traslación temporal...

Después de cenar suelo mirar que hay de nuevo al final del día: Mail, noticias, blogs, foros... Vaya, sin darme cuenta ya son las doce pasadas. Inicio Adobe Premiere para maltratar fotogramas: Corto, muevo, reordeno... Empiezo a cansarme de tanto video, y es que claro, ya son las tres. Dejo la edición de video y continuo con el servidor: Dreamweaver, PHP, CSS... Entretanto ya son las cinco. Debería apagar, pero de repente me acuerdo de que todavía quería hacer algo sin falta.

A las seis empiezo a tener mala conciencia. Bueno, más bien hambre. Bajo a la cocina y veo parar un autobus delante de la parada de casa. Pienso: "Claro, el N3 que recorre Arturo Soria. Pero espera, si el N3 no para delante de casa. Cierto, es que es uno de los primeros 70 de la mañana". Entre eso y los pajaros que empiezan a cantar a esa hora, mi mala conciencia aumenta exponencialmente.

Dicen que hay personas que están más despiertas por la noche y otras más por la mañana. De mi madre he hererdado el pertenecer al primer grupo. Al final me acabo acostumbrando a desplazar el horario seis horas, durmiendo de 06:00 a 15:00 todos los días de las vacaciones. Sin embargo, ultimamente tengo la sensación que esa solución no es del todo apta...

El sonido del teléfono de mi cuarto es verdaderamente desagradable. Sobre todo a horas intempestivas, como las once de la mañana. "Seguro que hay alguien en casa, ya lo cogeran". Sigue sonando. "Ya no me levanto, seguro que se corta enseguida". Sigue sonando. "Pero claro, a lo mejor es una llamada interesante...". Con dolor y esfuerzo consigo arrastrarme a oscuras hasta el teléfono, que por supuesto se cae con gran estrépito de la mesa. Y si al cogerlo no me encuentro con un precioso tono de línea, es un "Hola, ¿puedo hacerle una encuesta?".

Cuatro horas después es el telefonillo. "Hm, podría ser el pedido friki que hice por Internet, eso merece la pena". Esta vez es más fácil: El telefonillo está fuera de mi habitación, sólo tengo que seguir la luz que se ve al fondo del túnel... Pero cuidado, que la puerta es de cristal. Superado tal obstáculo, oigo por el telefonillo la voz de una señora: "Venía a ver el duplex que se alquila" (Mi tía alquila una casa en el edificio y nosotros le abrimos la puerta a la gente). Lo que me faltaba. "Tiene que haber alguien en casa para enseñarlo". Pues no. No hay nadie.

Al final no se en que condiciones he abierto la puerta de casa de mi tía, pero la he abierto. Por si acaso no me he fijado demasiado en la cara de susto de la señora. Y como no podía ser de otra manera, tres minutos después llega mi padre y otros dos más tarde mi madre: Que oportunos... Mi padre dice que no puedo ir contra el ritmo de vida del resto del mundo y a lo mejor tiene razón, pero aun así siempre acabo igual: Siguiendo el horario de La Habana :(

De vuelta

Curiosamente esta vez la vuelta a Madrid desde Alemania se me ha hecho corta: No me imaginaba que conducir entretuviera tanto. Al final mi padre me ha cedido el volante durante bastantes más kilómetros de los que esperaba. Y lo más increible de todo es que el coche ha llegado intacto - ni siquiera un pequeño golpecito o rasguño al salir y entrar en garajes.

A lo largo del viaje me he ido enterando de las limitaciones a principiantes en los distintos paises: En Alemania son serios y no imponen restricciones de velocidad. En Francia se fían menos y sólo permiten 110 km/h en autopistas durante el primer año, lo cual todavía es razonable. Sólo en España la limitación es absolutamente irrealista: Hoy han sido dos horas de jugar al "pilla-pilla" con los camiones. Por lo menos les alcanzaba yo a ellos, y no al revés.

Esta vez hemos pasado por Paris. Más bien por lo equivalente a la M-30 de Paris, viendo de fondo el contorno de la torre Eiffel y poco más. La verdad es que nunca he visitado esta ciudad con calma: O hemos estado sólo una noche, o sólo en el aeropuerto, o sólo en los suburbios... El viernes tampoco paramos en Paris, para poder llegar a pasar la noche en Loches, un pueblecito muy acorde con la familia :D

Ciudad medieval de Loches por la noche: Todo muy arreglado e iluminado...

Al volver esta tarde a Madrid he podido comprobar que sorprendentemente no ha habido ni inundaciones ni fuego en casa. Hasta han sobrevivido las plantas, para las cuales Agosto solía equivaler a una condena de muerte. Consecuentemente he podido volver a encender el servidor (Ver menu) y he subido las pruebas del "Hack-It" de la Euskal 15 para el que quiera pensar un rato: Yo todavía no me he pasado ni el primer nivel...