En navidades decía que alguna vez debería escribir una entrada más extensa acerca de la torre: Creo que ya la he mencionado varias veces, pero nunca he tenido tiempo para explicar exactamente de que se trata. Aprovechando que es la primera vez desde que escribo el blog que estoy en Alemania y tengo tiempo, intentaré describir este edificio histórico.
Pocos años después de que mi abuelo volviera a casa al terminar la Segunda Guerra Mundial y tras ser liberado de un campo de prisioneros, decidió comprar la torre: Se trataba de una ruina que estaba en medio del bosque, a unos seis kilómetros de la ciudad donde vivía mi familia. En los años siguientes restauró el edificio y lo utilizó como "casa" de fin de semana. Además investigó mucho acerca de los origenes de la torre y llegó a conlusiones muy interesantes.

La torre vista desde el borde del bosque
Aunque no se ha podido demostrar, parece ser que la torre fue construida originalmente por los romanos durante la conquista y ocupación de Germania: Si no recuerdo mal era parte de un campamento romano, pero no tenía la forma actual. El indicio más llamativo del origen romano es que casi todas las piedras de la torre tienen dos hendiduras, una a cada lado, que servían de punto de agarre para una grua de pinzas de la época romana.

Cuanto más tira el bloque hacia abajo, más aprietan las pinzas
Con la caída del Imperio Romano, la torre quedó abandonada y se convirtió en una ruina. No está demasiado claro que sucedió desde entonces hasta el año 1215, cuando la torre fue mencionada por primera vez en un documento como parte de una iglesia. Se trataba de la parroquia católica de St. Blasius, que se construyó probablemente con las piedras de la ruina romana. En 1560 se conviertió en la primera iglesia luterana del Palatinado, hasta que fue abandonada de nuevo en el siglo XVIII por falta de feligreses en la zona.
La torre se encuentra en el Aschbacherhof, que es una comunidad muy pequeña que se dedica a la explotación agricola de unos campos que me imagino que fueron ganados al bosque y que rodean la torre. Para la construcción de algunas de las pocas casas que hay en el Aschbacherhof se utilizaron piedras de la iglesia, de manera que el edificio principal desapareció y sólo quedó parte de la torre.

En los campos que rodean la torre suele haber caballos
Esa ruina fue la que compró mi abuelo en los años cincuenta: Faltaba el techo, parte de los muros y por supuesto las vigas de madera que habían formado las plantas del edificio. Para la rehabilitación de la torre hizo falta una obra relativamente importante que se hizo por fases y a lo largo de varios años. La torre quedó completamente renovada y habitable, con cuatro plantas y el espacio bajo cubierta.

Fases de la reconstrucción según un dibujo de mi abuelo
Gran parte de la obra fue realizada por una constructora, pero mi padre siempre cuenta como mi abuelo también hizo trabajar a sus dos hijos durante muchos fines de semana en cosas pequeñas: Por ejemplo, pusieron toda la valla que rodea la parcela de la torre. Si no me confundo, al principio mi abuelo no compró demasiado terreno, pero más adelante amplió la parcela. Tampoco es que sea muy grande, pero suficiente para celebrar ahí grandes reuniones familiares al aire libre.
La planta baja de la torre es bastante alta, ya que antiguamente fue parte de la iglesia. En el lado que estaba pegado al edificio principal había una apertura en forma de arco para permitir el acceso a la iglesia desde la torre. En la reconstrucción se cerró, pero se mantuvo la forma. En el hueco se pusieron unas vidrieras, que evidentemente no son originales. Además la planta baja cuenta con una minicocina, una mesa para comer y un baño.

La cocina es más bien un nicho: Sólo cabe una persona

Ventana reconstruida en el hueco del arco de la iglesia
Durante una época mi tío utilizó la torre como estudio, instalándose en una plataforma que se colgó a media altura de la planta baja para aprovechar el espacio. Desde que mi tío ya no trabaja ahí, la entreplanta ha tenido varios usos, pero ultimamente sirve de trastero. Al pie de las escaleras que suben a la primera planta hay una nevera e incluso un calentador para la calefacción ( :icon_exclaim: ) y el agua caliente.

La plataforma cuelga de la enorme viga que se ve arriba
La primera planta es una especie de cuarto de estar con una chimenea y un armario lleno de libros. Al igual que la planta de baja, las paredes no están revestidas, es decir, se ven las piedras con las hendiduras para la grua de pinzas. Una de las cosas que siempre me ha llamado la atención de la torre es el considerable espesor de las paredes, que se puede comprobar en los huecos de las dos ventanas que hay en esta planta.

La escalera de subida al primer piso es la única que es de piedra

No recuerdo haber visto nunca la chimenea encendida
Aunque las paredes siguen siendo de piedra, la estructura de los pisos superiores es de madera. La segunda y la tercera planta son un único espacio de doble altura y son el dormitorio de la torre: En cada una hay dos camas y varios armarios. Debido a que el hueco de doble altura es bastante grande, la superficie de la tercera planta consta unicamente del sitio para las camas y de un pasillo abierto que bordea el hueco. Siempre tengo algo de vértigo al andar por ahí, ya que la barandilla es bastante baja...

Doble altura en el dormitorio y parte del pasillo que bordea el hueco
Sin embargo lo que realmente me da vertigo es subir a la planta bajo cubierta, ya que se accede mediante una escalera retráctil que se apoya en ese pasillo. Arriba hay un trastero repleto de cajas polvorientas en las que hemos llegado a encontrar los cuadernos del colegio de mi padre... Hace varios años que no subo ahí arriba, pero no creo que haya cambiado mucho.
Como cualquier edificio histórico que se precie, la torre también ha tenido un fantasma. No es de extrañar, ya que fue parte de una iglesia con cementerio durante seiscientos años. En la restauración se encontraron varios restos de lápidas, que se incluyeron en una de las paredes exteriores de la torre para que se puedan ver. La aparición del fantasma fue hace unos tres o cuatro años.

Lado de la torre que estaba pegado al edificio principal de la iglesia
Ese verano mis padres estaban solos en la torre, ya que yo estaba haciendo de intérprete para mi tía en un viaje por Austria. Como siempre, mis padres dormían en la tercera planta, que está justo debajo del bajo cubierta. Mi madre estaba despierta, ya que tiene insomnio, cuando de pronto se oyeron pasos en el suelo de madera del piso de arriba. Poco después resonaron golpes desde detrás del revestimiento de madera de las paredes, justo al lado de las camas.
Mientras mi padre roncaba apaciblemente, mi madre estaba muerta de miedo. Los ruidos, golpes y pisadas se repitieron varias noches consecutivas hasta que de pronto cesaron. La explicación resultó ser bastante sencilla: Lo más probable es que se colara una ardilla o animal similar en la planta bajo cubierta y no pudiera salir. En su desesperación entró en el hueco entre la pared de piedra y el revestimiento, ocasionando así los golpes que aterraban a mi madre. En cualquier caso no se ha repetido desde entonces...
Además hace años se realizó una excavación en la zona donde estaba el cementerio, de manera que no queda nada. La única lápida que se pudo reconstruir muestra dos corazones y una frase incompleta en latín: Aparte de eso no hay nada temeroso en la torre. Antes que a los fantasmas, hay que temer a los visitantes indeseados, que ya han protagonizado varias historias divertidas.

Sólo se encontraron fragmentos de la lápida: El resto es una reconstrucción
El otro día contaba mi primo como tras pasar la noche en la torre con unos amigos, salió por la mañana al jardín y empezó a encontrarse gente. Al principio no reaccionó, ya que estaba medio dormido, pero después de cruzarse con diez personas, empezó a sospechar. Resulta que se trataba de un autobús entero de turistas que habían decidido visitar el monumento. Cuando mi primo les explicó que no podía ser porque la torre es privada, encontró resistencia: "¿Como? ¿Privada? ¡Imposible, si es una iglesia! ¡Hemos recorrido 600 km hasta aquí, asi que vamos a verla por dentro!".

Según mi primo el camino de entrada a la torre estaba lleno de turistas
Increiblemente la gente se enfada mucho cuando les dicen que no se puede visitar: Mi padre cuenta que hace muchos años llegó un día un padre con su hijo. Cuando el padre se enteró que no podían ver la torre, le gritó a su hijo en tono militar y enfadado: "¡Papel y lápiz, apunta!" - El chico sacó un bloc de notas - "¡Efectos del capitalismo! ¡Doble punto! ¡Privatización!". Eso se lo han echado en cara a mi familia varias veces, pero también es cierto que si mi abuelo no hubiera comprado la torre, seguiría siendo una ruina.
Creo que la torre es algo curioso y por ello me encantaría compartirlo con mis amigos, igual que lo hacen mis primos cuando organizan ahí todo tipo de fiestas, celebraciones y encuentros. El único problema es que está un poco lejos de Madrid, pero puede que en algún momento se de la ocasión... Hasta entonces espero que esta entrada sirva para que os hagáis una idea de la torre: En cualquier caso, estáis todos invitados! :)