El jueves empezó el viaje de vuelta a Madrid. El camino directo para atravesar Francia viniendo de Kaiserslautern, pasa por Paris: sin embargo, ya lo hemos recorrido innumerables veces, por lo que mi padre siempre intenta encontrar alternativas. Al igual que en el viaje de ida, hemos pasado por Suiza, pero esta vez nos hemos adentrado en los alpes. La intención de mi padre era ver el Mont Blanc, la montaña más alta de Europa Occidental. Para ello recorrimos muchos kilómetros por estrechas carreteras de montaña, desde las que había vistas impresionantes.
La carretera sube desde el valle y se adentra en los Alpes
Cruzamos la frontera suiza en Basilea, para luego continuar hasta Berna. Desde ahí, la autopista lleva directamente al Lago de Ginebra, que aparece de pronto al final de una pronunciada cuesta abajo de la carretera. El lago es enorme y se podría confundir con el mar, ya que no se ve la otra orilla, sino sólo la línea del horizonte. Poco después comienza, tras una rotonda y sin mas aviso, una carretera que sube a la montaña en dirección a la frontera francesa: a un lado hay una pared de roca y al otro un acantilado. La frontera está en medio de las montañas y consiste en una caseta desierta donde nadie controla nada.
En una de las estrechas curvas había un restaurante
Al final llegamos a Chamonix, un pueblo situado a los pies del Mont Blanc. Por desgracia, estaba envuelto en nubes, por lo que sólo pudimos ver parte de la montaña. Entre las nubes asomaba un impresionante glaciar, que hace cien años aún llegaba al fondo del valle. Poco después hay una rotonda en la que se separa la carretera que lleva al túnel del Mont Blanc, que cruza la montaña hasta el lado italiano: el túnel tiene 12 kilómetros de longitud y en 1999 fue escenario de un incendio en el que murieron 39 personas debido al fuego provocado por un camión. Desde ahí continuamos el viaje hasta Albertville, donde comienza de nuevo la autopista.
No vimos mucho del Mont Blanc, pero el glaciar era impresionante
El día siguiente recorrimos el tramo restante desde Lyon hasta San Sebastian, cruzando de este a oeste el Massif Central por autopistas nuevísimas, casi desiertas y que alcanzan una altura de 1000 metros sobre el nivel del mar. Es un paisaje es muy entretenido y la autopista pasa por numerosos viaductos. Al final llegamos a Burdeos, donde tomamos la autopista habitual hacia San Sebastián: lo primero que hice al llegar, fue comprobar si la red WiFi que utilicé a la ida seguía funcionando. Parece ser que habían deshabilitado el servidor DHCP, por lo que tuve que buscar un punto de acceso en la calle: en Agosto ya me he acostumbrado a no tener Internet en casa :D
En total recorrimos 1615 km, de los cuales 200 fueron por carretera convencional
Sorprendentemente ayer volvió a funcionar el servidor DHCP: es una red extraña, ya que no utiliza NAT, sino que asigna direcciones IP públicas con una mascara que permite hasta 4096 interfaces (255.255.240.0). En cualquier caso, lo importante es que por fin tengo conexión en casa :) En Kaiserslautern no tuve la misma suerte, ya que la Deutsche Telekom no fue capaz de arreglar la conexión de mi abuela en las tres semanas que estuve ahí. Por lo tanto, tuve que buscar alternativas para acceder a Internet: al final encontré varios hotspots que pongo a continuación, por si en algun momento alguien más busca conexión en Kaiserslautern.
Universidad. La red inalámbrica de la universidad de Kaiserslautern forma parte del proyecto "Eduroam", que permite el acceso a estudiantes de otras universidades que también participen en ese proyecto. Hay que seguir paso a paso las instrucciones de esta página para instalar los certificados necesarios y, en mi caso, identificarse con el nombre de usuario y contraseña del correo de la UPM. La cobertura abarca todos los edificios de la universidad. SSID: eduroam
Bremerhof. Este restaurante típico se encuentra en medio del bosque y ofrece WiFi sin que sea necesaria ninguna consumición. Eso si, hay que entrar através de un portal en el que hay que aceptar unas condiciones de uso, por lo que es posible que no funcione bien en móviles o PDAs. En cualquier caso, con un portatil no hay problema. SSID: KOSTENLOSES_WLAN
Eisenbahnstraße. Se trata de una red desprotegida en la Eisenbahnstraße, que paradojicamente tiene muy buena cobertura delante del café de Internet que se encuentra entre la Weberstraße y la Beethovenstraße. Tiene DHCP habilitado y no hay problema para conectarse con móviles y dispositivos similares. SSID: dlink
Kurpfalzstraße. Esta red es idilica, ya que tiene muy buena cobertura en un banco situado entre árboles, donde se está muy bien cuando hace buen tiempo. Se encuentra exactamente en el cruce de la Kurpfalzstraße con el Casimirring: al igual que la anterior, se trata de una red sin protección y con DHCP. Eso si, curiosamente mi móvil no la detectaba. SSID: dlink
Ver WiFi en Kaiserslautern en un mapa más grande
La última red fue el mejor hallazgo, ya que está solo a dos o tres minutos andando desde casa de mi abuela. Por desgracia, no la descubrí hasta una semana antes de irme :( Al final ya no tenía esperanzas de que se arreglara el acceso a Internet de casa: lo que más me sorprendió es que no sólo no funcionaba la conexión ADSL, sino que tampoco había teléfono. Es increible que no sean capaces de ni siquiera dar un servicio tan sencillo como el teléfono, que lleva funcionando más de 100 años. Luego dicen que en Alemania todo esta muy organizado y funciona bien! :D