Flipar en colores

En teoría hoy iba a ser la típica noche de frikismo informático: Unas cuantas horas jugando con Ubuntu en el servidor y el resto terminando la intro del video de la Euskal 14. Hasta que Santi llamó inesperadamente al telefonillo con hambre, una camara de video, una maquina de humo y un robot de luces: "¿Te apetece probarlos?"

Demasiado friki e interesante como para decir que no. Siempre me ha gustado todo lo técnico de la puesta en escena de cualquier espectáculo: Audio, video, luces y efectos especiales (Como por ejemplo el humo). Dicho y hecho. Poco después el robot empezaba a proyectar formas extrañas de todos los colores en las paredes del cuarto de la terraza y la maquina de humo a dificultar la visibilidad.

El robot y la maquina de humo (La caja negra encima del maletín)

A lo mejor debería haber avisado a mi madre de que mientras yo terminaba de cenar y Santi apaciguaba levemente su infinita hambre a base de pizza, habiamos dejado enchufada la maquina de humo para que llenara del todo el cuarto. Sin embargo me di cuenta tarde, cuando ella nos daba a los dos por intoxicados y estaba a punto de llamar a los bomberos. Entretanto Rocho hizo aparición en escena.

A esas alturas el cuarto estaba tan hasta arriba de humo que no se veía nada a más de un metro. El efecto de "flipar en colores" (Literalmente) vino al mirar directamente al haz del robot a través de la niebla, mientras este iba cambiando a toda velocidad el color de la luz. Impresionante. Si tuviera dinero suficiente me instalaba un cacharro de esos en el salón...

Primeras pruebas proyectando formas sencillas a todo color en la pared

El haz verde del robot con la habitación llena de humo

Interior del robot: Los discos tienen filtros con las formas y colores que se proyectan

Más increibles aún son algunos videos que grabé y que están en mi servidor, que (por fin) vuelve a funcionar. La dirección es http://adrovsky.no-ip.info/HumoRobot/. De entre los videos que hay, el más recomendable es el último (IMGP1646.AVI). Eso si, advierto que son 32 MB y que, considerando mi conexión de subida, tardará un rato en descargarse...

Hijos binarios

Cada año ocurre lo mismo: Justo después de exámenes, cuando creo haber alcanzado la absoluta libertad, mi madre me recuerda que se acaba el plazo para presentar las declaraciones (Renta / Patrimonio) y que quiere que se las pase al programa PADRE (Que en este caso debería ser MADRE...). Aunque intento evitarlo por lo aburrido que es, al final siempre acabo haciéndolo.

Y reconozco que me rio bastante, tanto de las expresiones tan formales y extrañas que aparecen como de algún que otro mensaje de error aplastante. Por ejemplo, al rellenar uno de los cientos de formularios el programa me confirmó que sin duda alguna yo iba a ser hijo único de por vida debido al efectos de los "Hijos Binarios":

O hay hijo o no lo hay, al más puro estilo binario

Sin embargo el asunto también tiene sus ventajas, ya que una vez pasada la tortura de rellenar casillas hay que imprimirlo. Eso resulta de gran provecho para mi porque curiosamente da la casualidad que no me queda tinta en la impresora. Pero no soy yo quien quiere imprimir, asi que tampoco seré yo quien financie los nuevos cartuchos, que, por supuesto, serán originales: No se pueden correr riesgos, claro...

Hace mucho que no tenía tanta tinta original... ¡Hasta tienen pegatina tipo "Genuine"!

Fin

Se acabó. Como siempre, parecía que las 19:00 del viernes 22 de Junio no iban a llegar nunca. Ha sido un final horrible: Llevaba tres días unicamente estudiando para el examen de hoy. Cada día 12 horas, es decir 36 horas más lo que hubiera estudiado antes. Y no es seguro que haya salido bien; más bien todo lo contrario. Nunca entenderé este sistema en el que estudiar y entender no implica aprobar. Pero ya me he quejado suficiente de eso anteriormente.

Durante los exámenes mis planes para el día que termine me recuerdan a promesas de políticos: "Me pasaré por fin el GTA San Andreas y el Tomb Raider Legend, jugaré al S.T.A.L.K.E.R. y al C&C Tiberium Wars, compraré la nueva camara de video, terminaré los videos del Interrail y de la Euskal 14, me vengaré de la batería de los vecinos con música a todo volumen, comentaré en foros y blogs, arreglaré mi servidor y los comentarios del blog, volveré a escribir entradas..."

Haré, haré, haré... A ver lo que hago de verdad. En Febrero también puse una entrada el día que terminé los exámenes y también decía que iba a hacer y luego no hice. Menos mal, porque es una de las que todavía no se si arrepentirme de haber escrito. Pretendía resolver un problema "de una manera planificada, guiada y calculada", como decía entonces. Y probablemente erronea.

Para evitar esos errores, he empezado por hacer lo que seguro que esta bien: Volver a instalar juegos y retomar los videos... :D

TR Legend: Este animalito es bastante pesado; aun no se como deshacerme de el...

Ya no se dividir

Desde hoy ya no se dividir. Ni calcular inversos, potencias o porcentajes. Tampoco sé manejar expresiones matemáticas con paréntesis. Esa parte de mi cerebro ha dejado de funcionar, o lo que es equivalente, una fila de  teclas de mi calculadora se ha vuelto pasiva.

Y mi calculadora no tuvo mejor momento para decidir su jubilación parcial que en medio del examen de CEAN (Circuitos Electrónicos Analógicos) de esta tarde. Por suerte es un examen en el que se pueden y deben hacer muchas aproximaciones de manera que queden cálculos supuestamente fáciles. Sin embargo, por lo menos la mitad de las operaciones implicaba inversos...

La conocida calculadora del colegio: En rojo las operaciones que ya no se hacer

Asi que aplicando un poco de intuición ingenieril ("Haz que funcione, da igual como"), he conseguido hacer las divisiones a base de la función de la calculadora para quebrados. Eso si, utilizando sólo la parte entera de los números ya que sino la calculadora se queja con un "Syntax Error". Consecuentemente el último ejercicio me ha planteado un terrible rompecabezas: Había que dividir entre ?.

En fin, a partir del viernes espero volver a la frecuencia habitual de entradas y a contenidos algo más interesantes. Y más me vale recuperar hasta entonces mis habilidades matemáticas...

Bateria

Lo único que me separa de los vecinos es una pared de unos 12 cm de grosor: Al otro lado está la habitación de uno de los dos hijos de la vecina. Después de tanto tiempo ya me he acostumbrado a oir todo lo que ocurre ahí y supongo que él a la inversa también. Pero ese no es el problema.

La madre es una histérica: Educa a sus dos hijos a base de gritos. Persianas sin levantar, cama sin hacer, jugar con el móvil, cuarto desordenado... Todo ello implica broncas monumentales al otro lado de la pared. Aunque no me parezca un método educativo útil, me daría igual si no fuera porque la madre ya me ha despertado unas cuantas veces con sus chillidos...

También me he acostumbrado a eso. Sin embargo todavía no me he adaptado del todo a la última novedad de los vecinos: Resulta que a uno de los dos hijos le ha dado por la música. Y de todos los instrumentos que existen, al niño no le pudo gustar, por ejemplo, el triángulo. No. Le tuvo que gustar la batería.

Por mucho que la hayan montado en el garaje, retumba por todo el edificio. Y siempre toca lo mismo; supongo porque todavía está aprendiendo. Pero ya podría haber contenido su vocación musical unas cuantas semanas más, hasta que hubieran pasado los examenes... Aunque podría ser peor, claro.

Como el sábado, cuando invitó a un amigo con una guitarra eléctrica. Entre los dos intentaron tocar canciones conocidas, como por ejemplo algunas de Green Day. No me hubiera importado, si lo hubieran conseguido. Pero su habilidad no daba más que para los primeros segundos, durante los cuales hasta se reconocía la canción... Para eso hasta prefiriría que pusiera la música en su cuarto, como hacía antes.

Ahora está inactivo; tengo que aprovechar para estudiar en calma. Luego también estudiaré, pero preguntándome en que hora se le ocurriría a la madre regalarle ese cacharro...