El simulador
Ayer tuve la oportunidad de jugar con un simulador de vuelo de verdad :) Es decir, no fue una partida en el ordenador, sino en una réplica exacta de la cabina de un helicóptero. Tal y como escribía hace años, los simuladores me encantan, así que lo pasé genial intentando volar con pedales y palanca de mando de verdad: en el primer intento apenas tardé unos segundos en estrellarme, pero tras unas cuantas pruebas conseguí despegar y mantenerme más o menos estable en el aire. Eso si, mis intentos de aterrizaje no fueron del todo delicados, pero eso son detalles sin importancia: ¿quien quiere aterrizar a salvo pudiendo volar?
Abajo a la derecha se ve el gran botón rojo
El interior de la cabina estaba lleno de interruptores y botones con los que jugar :D Sobre todo, me encantó que hubiera un gran botón rojo que hacia saltar todas las alarmas: si no recuerdo mal, cortaba la gasolina al motor :P Lo que más me llamó la atención es que lo que sería equivalente al acelerador, tenía forma de freno de mano y estaba entre los asientos de los pilotos. Una de las cosas que aprendí es que no es buena idea tirar bruscamente de esa palanca :P El entorno virtual se proyectaba sobre una pantalla enorme de 180º que envolvía la parte delantera del simulador: se podía mirar por las ventanas laterales y seguir viendo el paisaje!
Preparando el siguiente accidente
También intentamos volar de noche, con lluvia, con nubes o con viento, pero nuestras habilidades como pilotos no se vieron mejoradas en esas condiciones :P La verdad es que la experiecia del simulador me encantó! :) Sobre todo, a diferencia del caso real, uno puede darle aleatoriamente a botones para ver que pasa sin preocuparse mucho. Además, tuve la oportunidad de ver un poco como está construido el simulador por dentro: miles de cables, infinidad de puertos serie, tarjetas controladoras, sensores... El trabajo de diseñar y construir este tipo de maquinas me dio una envidia enorme!
¡Tenemos una pasajera colgando de la ventanilla!