Igualdad
Nada más llegar a Darmstadt, me llamó la atención que la universidad organizaba una LAN Party con el lema "Girls Only". Más tarde descubrí que se lleva haciendo varios años y que es una de las medidas con las que la universidad intenta luchar contra un problema preocupante: la desigualdad. De género, se entiende. Solo conozco la estadística de la escuela de informática, con tan solo 15% de alumnas, pero en ingeniería eléctrica el panorama es parecido. Dicen que Alemania es mejor en todo, pero desde luego en este tema no es el caso, a pesar de que la universidad hace todo lo posible por mejorar.
La misma temática se discute en otras universidades y paises
Al principio, las medidas de la universidad me desconcertaron, ya que aún no era consciente de las dimensiones del problema. Por ejemplo, no entendía otra de las iniciativas, que consiste en "Frauenfrühstücke", es decir, literalmente "desayunos de mujeres" para alumnas, profesoras, doctorandas y secretarias. Si el problema era la mayoría de hombres, ¿no era igual de malo fomentar actividades solo para mujeres? ¿No ampliaba eso aún más la brecha que se quería cerrar? ¿No era más lógico que hubiera el mismo número de hombres que de mujeres para acabar de una vez con una diferenciación sin sentido?
La programación, corazón de la informática, fue inventada por Ada Lovelace
No lo entendí hasta que vi el tema con perspectiva y me di cuenta de la enorme y aterradora magnitud del asunto. El objetivo de las actividades no es que la gente se deshaga de estúpidos prejuicios. Es algo mucho más fundamental. Ni se me había pasado por la cabeza que ese pudiera ser el problema: se trata de autoconfianza. La sociedad alemana inculca a la gente que las mujeres no valen para trabajos técnicos hasta el punto que ellas mismas lo creen. Es demencial: ¿como es posible que se fomente una idea tan absolutamente absurda? Da igual por donde se mire, no tiene pies ni cabeza.
Una máquina de Rube Goldberg es un buen uso para todos esos trastos rosas :D
No hay que buscar mucho para ver que ese prejucio de la sociedad no es cierto. En informática, empezando por Ada Lovelace, inventora de la programación, hasta Radia Perlman, apodada "madre de Internet" por desarrollar el Spanning Tree Protocol, pasando por Dina Katabi, catedrática del MIT que publica trabajo tras trabajo a cada cual más ingenioso e impresionante que el anterior. Lo malo es que aunque la universidad haga todo lo posible por evitar la desigualdad, solo puede luchar contra sus consecuencias. La raíz del problema está en otro lado: en una sociedad que parece anclada en la prehistoria.