Asturias
Fue cuestión de minutos. Hubo un momento en el que pensé que era imposible llegar a tiempo. Apenas quedaba media hora para la salida del tren, y aún tantas estaciones de Metro por delante. Esto no me suele pasar. Siempre intento planificar suficiente margen, pero esta vez me había confiado. El tiempo de espera en las paradas era eterno, y el sonido del silbato que anuncia el cierre de puertas el mayor alivio imaginable. Otra parada más. Y en Chamartín, el tren salía de la penúltima vía. No pude creer cuando al fin me senté en el tren. Miré el reloj: faltaba exactamente un minuto para la salida de aquel Talgo con destino Oviedo.
No sabía que esperar de Oviedo, pero me gustó mucho más de lo que imaginaba
En la Plaza del Fontán hay muchos edificios donde lo antiguo tiene su encanto especial
Me sorprendió que casi todas las casas del centro estaban pintadas de colores vivos
Estatua de "La Regenta" frente a la catedral de Oviedo
Entrar a la catedral cuesta 7 €, pero la iglesia adosada se puede ver gratis
El Museo de Bellas Artes de Asturias tiene dos fachadas, una de cristal tras otra normal
El museo está en parte en un antiguo palacio, que tiene ventanas internas como esta
La media hora que separa Gijón de Oviedo es literalmente pasar de la montaña al mar
La Playa de San Lorenzo tiene un aire a San Sebastian, aunque sin isla
La parte antigua de Gijón está en lo alto de un cerro, que es a donde sube esta escalera
Este edificio es conocido como la "Casa Rosada", pero yo lo ví más bien rojo
Vistas verdes desde lo alto del Monte Naranco, al lado de Oviedo
No me quedó claro el concepto de esta ristra de candados: ¿uno por año de relación?
En la flecha pone "Refugio", pero no se si uno está más seguro dentro o fuera
La iglesia de Santa María del Naranco (Unesco) no parece una iglesia