La batalla de los pisos

Estas últimas semanas he estado bastante agobiado, por lo que este mes todavía no había podido escribir ninguna entrada. A finales de Marzo se juntan un montón de problemas que tengo que resolver: por un lado, tengo que entregar el proyecto fin de carrera y, por otro lado, tengo que terminar mi contribuación a un trabajo de investigación ("Paper") que mi tutor y yo queremos presentar a una conferencia. Por si fuera poco, también tengo que encontrar un piso en Darmstadt, ya que a finales de mes en principio dejo de ser estudiante y por lo tanto me echan de la residencia en la que he vivido desde que llegué a Alemania.

Aunque al principio me costó acustambrarme, mi proyecto está escrito en LaTeX

Por ahora, encontrar un piso de alquiler en esta ciudad ha sido un infierno. Hay una demanda tremenda y muy poca oferta, por lo que ya he visto varias casas para las que hay más veinte candidatos :( En esos casos, las visitas suelen ser en grupo, lo que a veces es realmente agobiante: por ejemplo, ayer fui a ver un piso en el que teníamos que ir en fila india para poder verlo. Luego cada uno rellena un formulario con sus datos y a partir de ahí sólo se puede cruzar los dedos. Lo malo es que hay muy pocos pisos que cumplan todos los requisitos, a pesar de que tampoco pido tanto: cocina, baño, sitio para lavadora, transporte público y que el piso no sea una ruina.

Después de un mes buscando casa, ya me se el nombre de todos los barrios

Lo que más me ha llamado la atención es que muchos pisos no incluyen la cocina en si, es decir, los electrodomésticos, la encimera y los armarios. En todo caso, se puede comprar la del inquilino anterior, pero sino arrancan todo lo que haya para que el siguiente ponga su propia cocina. Además, muchos pisos están en manos de agencias inmobiliarias, que cobran la friolera de 2,38 alquileres al firmar el contrato, a cambio de poner un anuncio en Internet y enseñar la casa unas cuantas veces. Entre eso y la cocina, hubo una casa en la que tendría que haber empezado pagando 5000 € para poder tan si quiera plantearme vivir ahí.

"Provision" es la palabra maldita que se refiere a los honorarios de la agencia

Encima, los pisos que se alquilan sin agencia están contados, por lo que es casi imposible conseguirlos. Entre tanto, he debido escribir o llamar a más de veinte ofertas, pero por ahora no he tenido suerte :( Por si fuera poco, también están los que no se fían de la gente con pinta de estudiante, o los que sólo alquilan la casa a parejas de mediana edad. Lo más insólito que he visto por ahora era un piso, en el que me dijeron que no se podía entrar a vivir directamente, sino que había que reformarlo de arriba a abajo, y que eso era cosa del inquilino. Encima, no era nada barato, ni tenía cocina: es decir, ideal :D

La verdad es que es bastante desesperante, pero no queda más remedio que seguir buscando. Eso me recuerda que todavía no he escrito ninguna entrada acerca de la razón de tanto afán por conseguir una casa en Darmstadt, a pesar de que el intercambio que empecé hace 18 meses esté a punto de acabar. Sin embargo, dejo la explicación para futuras entradas, ya que es una historia que merece más dedicación del tiempo que tengo ultimamente. Mientras tanto, me dedicaré a seguir corrigiendo los tres capitulos que me quedan por revisar de mi proyecto: ¡esto de corregir es un rollo!