Hoy está siendo un domingo bastante rutinario: la lavadora, las plantas, la basura y otros habituales. Es una rutina peligrosa, ya que al final acabo encerrado en casa. Iba a ir a la piscina, pero encontré la excusa perfecta: no tengo la moneda de 1 € para la taquilla. Empecé el mes diciéndome que iba a trabajar un numero de horas más razonable y a cambio invertir el tiempo en cosas útiles. Ahora trabajo menos, pero acabo frente al ordenador perdiendo ese tiempo recién ganado. La rutina es cómoda y fácil. Por eso se ha convertido en rutina. Pero me lleva a una soledad inaguantable.
Al menos ultimamente no llueve demasiado y he podido tender la ropa en el balcón
En un intento de romper la rutina, tras más de un año he ido al parque Rosenhöhe
Una vez más, el marcador ha llegado al final de la semana y del fin de semana
En casa hace tanto calor estos días que las plantas consumen mucha más agua
Add new comment